

Crecí rodeada de papelitos sueltos, agendas, anotadores, cuadernos, hojas de revistas, y alguna que otra del suplemento de cocina del diario con miles de recetas que en algún momento iban a intentar repetir mi mamá y mi nona.
Cada vez que llegaba el momento de hacer un plato, no recordaban donde estaba ese " famoso" papel ( que generalmente lo encontraban cuando ya no era necesario). Es por eso que para lograr desprenderme de ese "MAL FAMILIAR HEREDITARIO"...y sí, porque ahora soy yo las que los acumula y los pierde, me decidí a compartir con ustedes mi gran pasión. Y mientras armo mi propio recetario, les voy mostrando el paso a paso con fotos para que sepan lo simple y hermoso que es cocinar. Sin dudas, una de las demostraciones de amor mas lindas que podemos tener para los demás y un disfrute personal único.